Lunes 12:

A primera hora de la mañana pusimos rumbo al CERN; un físico español, llamado José Salicio, nos hizo una amplia presentación de los experimentos que realizan en este gran complejo científico dedicado a estudiar Física de Partículas. Un guía inglés nos mostró una exposición sobre el funcionamiento del LHC, el gran colisionador de hadrones, y los cuatro grandes detectores que estudian los experimentos que se realizan en las colisiones entre protones a lo largo de los 27 km del acelerador. También pudimos ver una presentación interactiva sobre el primer colisionador que se instaló en el CERN y los grandes físicos que participaron en los primeros experimentos.

Después de comer rodeados de Físicos, Ingenieros, Informáticos o Químicos que trabajan en el CERN, nos llevaron en autocar a conocer uno de los cuatro grandes detectores, el CMS, situado a 100 metros bajo tierra y en el que, entre otras cosas, se encargó de detectar la existencia del Bosón de Higgs, la partícula que forma el campo que se encargada de dar masa a la materia.

Por la tarde, de regreso a Ginebra, fuimos al Lago Léman a dar un paseo en barco, vimos los fantásticos parques y edificios alrededor y pasamos cerca del Jet d'Eau, una de las fuentes más grandes del mundo, con un chorro de agua que alcanza los 140 m de altura, visible desde cualquier punto de la ciudad.

Martes 13:

Por la mañana visitamos la ONU; un guía italiano, en perfecto español, nos explicó como es el funcionamiento de esta Organización, las decisiones tan importantes que se toman en ella y nos hizo un recorrido por las distintas salas y asambleas en dos de los muchos edificios que forman este gran complejo dedicado a buscar el consenso mundial entre naciones.

Tras comer en uno de los restaurantes de la ONU, dedicamos la tarde a visitar el Museo del Comité Internacional de la Cruz Roja, un recorrido muy visual e interactivo sobre la labor humanitaria de esta institución fundada en Ginebra en 1863.

Miércoles 14:

Después de dos días de muchas visitas y viajes en metro ligero y autobuses, llegaba la hora de andar un poco y conocer la zona antigua de Ginebra, su catedral, el ayuntamiento, sus calles peatonales y su zona comercial y financiera. La tarde la reservamos para realizar compras de regalos a familiares y amigos. Quesos, chocolate o las famosas navajas suizas no podían faltar en las maletas de vuelta a Coruña, ¡pero con moderación que los precios en Suiza están por las nubes!

Jueves 15:

Llegó el momento de regresar: Ginebra-Madrid, Madrid-A Coruña. Cansados y cargados de equipaje, pero sobre todo contentos por haber podido vivir una experiencia única y enriquecedora tanto a nivel de conocimientos como de convivencia entre compañeros y profesores. ¡Hasta siempre Ginebra!