Proyección Europea

 

    Diario de viaje a Liverpool            


 

29 DE SEPTIEMBRE

¡Por fin el día ha llegado! Y todos –bueno, casi todos- estábamos puntualmente en el aeropuerto con nuestros equipajes para partir a la nueva aventura.

El avión salió muy puntual e incluso llegó al aeropuerto de Heathrow en Londres antes de la hora prevista. Para algunos era la primera vez que volábamos, pero nadie se puso nervioso ¡ni mucho menos! Al llegar a Londres ya pudimos comprobar que “lo de la puntualidad inglesa” no siempre se cumple puesto que tuvimos que esperar un buen rato por el autobús que debía llevarnos a Liverpool. Y cuando, por fin, llegó nos llevamos cierta desilusión porque el conductor nos dijo que el viaje llevaría unas cuatro horas. ¡Nos pareció bastante!

Llegamos al albergue acerca pasadas las 10 de la noche y nos fuimos a las correspondientes habitaciones, pero no vayáis a pensar que ya nos dormimos. No. Aún estuvimos “dando la lata” un buen rato.

De las habitaciones, mejor os hablamos en otro momento porque necesitaríamos mucho tiempo para contarlo.

Nuestro alojamiento

30 DE SEPTIEMBRE

Después de desayunar nos vinieron a recoger para ir al "Cole" inglés. Lo que primero nos llamó la atención fue el uniforme pues tanto los chicos como las chicas llevan corbata y los chicos llevan, además, chaqueta americana. ¡Para que luego nos quejemos nosotros del nuestro!

Nos llevaron a una sala Torre de Hércules de obsequio para el Colegio de Liverpoolen la que estaban los alumnos ingleses participantes en el proyecto y fuimos recibidos por el director del centro. Le hicimos entrega de una preciosa Torre de Hércules con una inscripción en la que figura el nombre de La Grande Obra de Atocha y la fecha de nuestra estancia en Liverpool. Por cierto, que la torre ya pudimos ver más tarde que la habían colocado en una vitrina en la que luce estupendamente. ¡Qué bonita es! ¿verdad?

Bueno volvemos al acto de por la mañana. A un lado estaban los chicos ingleses y nosotros nos fuimos poniendo al otro lado con algo de apuro y mirándolos así un poco de reojo porque queríamos verlos pero sin que pareciese muy descarado. El caso es que las profesoras fueron nombrando las parejas (alumno inglés-alumno español) y nos presentábamos y nos Conocemos a los alumnos inglesesíbamos saludando (con cierta vergüenza, todo hay que decirlo). Luego los alumnos ingleses nos fueron enseñando el colegio y algunas cosas nos llamaron mucho la atención, como por ejemplo las aulas de cocina, de mecánica y de costura. Tienen pasillos muy largos y con muchas cosas colgadas en las paredes; los campos de juego son IMPRESIONANTES: algo así como el campus de la Torre. Pueden jugar varios partidos de fútbol a la vez. Luego fuimos al aula de informática y trabajamos con nuestras “parejas” inglesas. Hicimos un power-point de presentación y más tarde lo tuvimos que presentar a todos los demás. Aquí comen tempranísimo y nos llevaron al comedor a las 12:00. Es un comedor muy grande y no te sirven en las mesas como en nuestro cole, tienes que pasar con la bandeja y te van sirviendo lo que pides. La comida también es diferente y casi todo pica muchísimo.

Después de comer fuimos a jugar al cricket. Bueno, hicimos lo que pudimos porque jugar, jugar… Pero al menos nos teníamos que relacionar con los compañeros y hacer por entender las órdenes del monitor.

Por último subimos de nuevo a una clase e hicimos las presentaciones de power-point a todo el grupo.

Luego ya volvimos en un “mega” taxi para el albergue. En cada taxi veníamos ocho personas, más el conductor.

La cena, en el albergue, fue muy variada pero como os dijimos en algunas cosas había exceso de picante. Después tuvimos “sesión chinchón” en la que alguna profe  nos dio un “buen repaso”. Y más repaso (pero de otro tipo) nos dio horas más tarde cuando debíamos estar durmiendo y estábamos dando la lata. Ya os contaremos.

1 DE OCTUBRE

Nos despertamos a las 7:30 am. El famoso Yellow-Duckmarine¡Menos mal que nos despertaron los profesores! Nos duchamos, desayunamos y cogimos el autobús para ir al centro de Liverpool. Fuimos con un grupo de estudiantes de español avanzado, quienes hicieron de guías. Nos enseñaron entre otras cosas dos catedrales, la católica y la anglicana; el antiguo ayuntamiento; el Albert Dock, en donde tuvimos ocasión de ver el Yellow Duckmarine (un autobús barco). Fuimos a Liverpool One, una zona comercial muy concurrida en la que hay muchísimas tiendas. Después de degustar las delicias del buffet chino, tuvimos la oportunidad de pasear y pisamos las mismas calles que tantos años atrás pisaron THE BEATLES. Por supuesto que "foto va, foto viene". ¡La ocasión se lo merecía! y si no preguntadle a Manuel (¡Qué envidia para Vicente!).

Luego tuvimos oportunidad de ir un poco de compras y menos mal que no nos dejaron más tiempo porque algunos nos hemos dejado una buena cantidad de nuestro "pocket money". ¿Sabéis dónde? Ya nos veréis por ahí con mucho rojo del Liverpool F.C.

Y ya volvimos al albergue para cenar. Por cierto que vinimos en un double-decker bus (autobús de los de dos pisos). Por cierto que después de tanto "patear" estábamos muy cansados y nos dormimos antes.

(To be continued)

Visitando la Catedral Católica de Liverpool

2 DE OCTUBRE

Como siempre nos levantamos y fuimos a desayunar. Al terminar, le entregamos el regalo de cumpleaños a Dani y parece que le gustó puesto que ya lo estrenó. Fuimos en autobús hasta una de las estaciones de tren y cogimos un tren para Chester. El viaje duró unos cuarenta y cinco minutos por lo que no se hizo largo. Desde la estación al centro hay que caminar un poco e incluso cruzamos un pequeño canal, pero nosotros lo llevamos bien. Chester no es una ciudad muy grande, pero es preciosa y, por lo que vimos, es además muy turística. Tiene una catedral bastante grande y unas murallas romanas y medievales por las que tuvimos tiempo de caminar un poco, pero lo que nos llamó mucho la atención fueron las casas y el reloj que está en una de las calles principales. Bueno, y también nos gustó porque nos llevaron a comer a Pizza Hut, donde había buffet de comida y bebida. ¡Cómo comíamos! No os vamos a contar las raciones de pizza que se comió alguno. No es de extrañar que no tuviese apetito a la hora de cenar. Pero ¡qué rico estaba todo! O sea que de momento no estamos adelgazando. Luego vino el momento de las compras y algunos hasta quedaron contentos porque encontraron algunas gangas. Otros, poco compramos.

A las cinco y media cogimos, de nuevo, el tren de regreso a Liverpool y llegamos al albergue en torno a las siete de la tarde. La verdad es que fue un poco cansado, pero ha valido la pena. Estuvo muy bien.

Y nos preparamos ya para una nueva aventura.

 

3 DE OCTUBRE

Hoy tocaba visitar York. Nos levantamos puntualmente (como siempre) y después de desayunar fuimos en autobús hasta la otra estación del tren. Salimos pasadas las diez y el trayecto nos llevó algo más de dos horas por lo que al llegar a York pronto tuvimos hambre así que hubo que dejar la visita a la catedral para después de comer. Comimos en un Subway y nos gustó bastante a todos. Paseamos por la ciudad, que es preciosa, pero hacía algo de frío y, sobre todo, MUCHÍSIMO viento. Cuando íbamos para la catedral, tuvimos ocasión de ver una boda y nos llamó mucho la atención porque había una calesa para los novios y los invitados iban en un tren turístico.

Entramos a la catedral. IMPRESIONANTE. ENORME de grande y de alta. Y subimos a la torre: ¡más de 250 escaleras! A algunos nos costó un poquito, pero en ningún momento nos quedamos rezagados. ¡Ni mucho menos! Costaba subir, pero incluso se hacía más difícil porque era un sitio muy estrecho. De todas formas, ha valido la pena: desde lo alto, las vistas de York son espectaculares. Y si abajo hacía viento, ¡imaginaos arriba! Hasta parecía peligroso y todo.

Luego tuvimos nuestro tiempo libre para hacer algunas compras aunque parece que ya se va agotando el dinero que no hay tanta “euforia” para comprar, bueno aún nos estamos reservando.

Volvimos para la estación haciendo un precioso recorrido por las murallas y cogimos el tren de vuelta a las 5:30.

Al llegar ya fuimos inmediatamente a cenar pues ya nos habíamos pasado un poquito de la hora. Cenamos bastante rápido porque nos habían dicho que podíamos usar las instalaciones para jugar al fútbol. ¡Qué ganas teníamos de ver una pelota! Y nos lo tomamos muy en serio, tanto que algunos estrenaron su flamante camiseta roja del Liverpool para la ocasión.

Terminamos cansadísimos pero después de la ducha algunos todavía teníamos ganas de juerga en las habitaciones y no queríamos recogernos porque mañana nos podemos levantar una hora más tarde.

Galería de fotos (2 y 3 de octubre)

4 DE OCTUBRE

Hoy nos han dejado dormir una hora más ¡Qué bien!

Después de desayunar y prepararnos, cogimos unos taxis para ir al estadio del Liverpool F.C. Más de uno ya  estaban emocionados desde hacía tiempo. Al llegar, algunos nos desilusionamos un poco porque casi no se veía, ya que está rodeado de casas  pero, aun así, a la mayoría nos gustó verlo. Algunos entraron al museo y otros nos quedamos en la tienda. A la salida llovía mucho y nos mojamos un poco mientras esperábamos el autobús para ir al centro de la ciudad. Una vez allí nos dejaron un rato libre para pasear y comprar por Liverpool One.

A la hora de comer nos reunimos todos y fuimos a comer a un restaurante chino, el mismo del segundo día, donde nos volvió a encantar todo.

Después de comer nos dejaron de nuevo más tiempo libre pero tuvimos que apurarnos porque al ser domingo las tiendas cerraban temprano. Aun así compramos mucho.

Al cerrar las tiendas nos reunimos todos y fuimos al Albert Dock, en el puerto de Liverpool, donde aún quedaban tiendas abiertas.

Aunque el plan era cenar en el centro, como ya estábamos muy cansados decidimos volver al albergue y prepararnos unos sandwiches para cenar. Pero no os lo perdáis: podíamos elegir entre chicharrones, chorizo y salchichón, todo ello traído expresamente de España. La ocasión bien se lo merece ¡lástima que el plátano del postre no fuera de Canarias!

5 DE OCTUBRE

El día de hoy era muy esperado porque nos íbamos a reunir con nuestros compañeros ingleses. Nos vinieron a buscar en el bus para ir a Gales (Cymru, en gaélico) y nos sentamos cada uno con nuestros respectivos compañeros, salvo dos que faltaban. ¡Pobre César! Él aún no conoce a su compañero. Fuimos en autobús y era la primera vez que pasábamos por un túnel debajo del mar. Nos llevaron a visitar un parque natural donde tuvimos que subir bastantes escaleras empinadísimas y con peldaños muy anchos, lo que hizo bastante difícil la subida. Pero hay que admitir que el sitio era muy bonito y, sin duda, valió la pena. Después de esa caminata, nos llevaron a Llanduo, una ciudad costera, con mucho encanto. Al ver como nos perseguían las gaviotas, pudimos comprender el miedo de cierta gente hacia ellas (nos habían dicho que ese era el motivo de que una de las inglesas no viniese).

Luego nos dirigimos hacia Conway, donde visitamos el impresionante castillo medieval que preside la ciudad. Las vistas desde las torres eran impresionantes y, además, para algunos de nosotros fue una nueva experiencia porque nunca antes habíamos jugado al escondite en un castillo. Después cogimos el autobús de vuelta a Liverpool y cuando llegamos al albergue jugamos otro partido de fútbol, que en esta ocasión estuvo muy reñido, con el resultado de 8 – 7.

6 DE OCTUBRE

Hoy nos costó mucho levantarnos porque ya se hace notar el cansancio, pero nos hacía mucha ilusión volver al colegio a ver a nuestros compañeros ingleses. Cuando fuimos a desayunar llovía tanto que nos preocupaba que mañana no nos llevasen al Alton Towers (un parque de atracciones al que deseamos ir) y en el comedor intentamos convencer a los profes para que nos lleven de todos modos. No conseguimos que se comprometiesen aunque teníamos ciertas esperanzas.

Nos recogieron en el mini bus para ir al colegio y, aunque no sabíamos bien lo que nos esperaba, nos gustó mucho la jornada. Empezamos por la clase de cocina en la que no estuvimos solo de espectadores sino que tuvimos que cocinar con nuestra pareja inglesa. Después de atender a las explicaciones en inglés, nos pusimos manos a la obra y preparamos un “toad in the hole”, comida típica inglesa (os podemos dar la receta sin queréis). Mientras se hacía en el horno tuvimos ocasión de aprender vocabulario de cocina y degustar un surtido de pastas y dulces típicos de aquí. Por supuesto también probamos el que habíamos hecho nosotros y nos encantó.

Después del recreo (cortísimo, por cierto, porque 15 minutos no dan para mucho) fuimos al gimnasio y ¡menuda sorpresa!, porque la cosa iba de música. Empezamos por aprender a colocarnos los tambores para poder tocarlos y, como por arte de magia, nos convertimos en un grupo musical tocando tambores en distintos ritmos (bum, bum, ta, ta…) La práctica se vio interrumpida por la hora de comer. La comida fue en el comedor del colegio y menos mal porque así estábamos a cubierto y fuera diluviaba. Después de comer seguimos a ritmo de samba. Después de dos horas tocando parecíamos un grupo profesional, de lo bien que nos salía.

Al final de la jornada el director general nos vino a conocer y a saludar y a las cuatro de la tarde volvimos al albergue. Como hacía mal día nos quedamos en las habitaciones hasta la hora de cenar y luego hemos tenido la oportunidad de jugar al ping pong.

Galería de fotos (6 de octubre)

 

7 DE OCTUBRE

Era el  día del Rosario, ¡el día de la Patrona! Ya nos lo habían recordado los profes el día anterior. Y nos levantamos bastante emocionados y todos pendientes del tiempo que haría para poder celebrarlo por todo lo alto. ¡Y tuvimos suerte! El día no se parecía en nada al anterior. Apareció fresquito, pero despejado. Era lo que nosotros queríamos por aquello de si los profes dudaban en cancelar la visita prevista a Alton Towers, el famoso parque de atracciones, del que tanto habíamos oído hablar y al que ya teníamos tantas ganas de ir. Y hacia allá nos fuimos. Hicimos el viaje con los compañeros ingleses y tuvimos bastante tiempo para hablar en el autobús puesto que quedaba bastante lejos, pero el recorrido bien valdría la pena.

 Una vez allí nos lo pasamos muy bien. Había muchas atracciones que te ponían los pelos de punta, pero que eran muy divertidas. Nos separamos en grupos, pero siempre tenía que haber algún inglés con nosotros. El parque era muy grande y por lo tanto teníamos que andar de un lado para otro en busca de las distintas atracciones, ¡menos mal que nos dieron un mapa, porque si no nos perdíamos fijo! A mí me gustaron todas las atracciones pero las que más fueron el Air y el Nemesis, a las que fuimos depués de comer.
Creo que ese día nos gustó mucho a todos y sobre todo a los que era la primera vez que íbamos a un parque así. Lo pasamos genial, aunque quedaba lo peor para la vuelta. En el autobús hablamos mucho con los ingleses, pero sabíamos que al llegar al albergue tocaba decirnos adiós y a todos nos daba mucha pena tener que despedirnos. Menos mal que en abril nos volvemos a ver todos porque será cuando ellos vengan a visitar A Coruña.

 

 
        

Colegio La Grande Obra de Atocha